Si estás considerando una visita a Isla De Pascua, la exótica isla del Pacífico con antiguas estatuas de piedra, entonces la primera cosa que debes saber es cuán remota es la isla. Deja de lado cualquier idea de que puedes llegar a ella en solo una hora desde el continente. La Isla de Pascua está a más de 3.000 km (más de 2.000 millas) de tierra firme.
Dicho esto, ¿Cuál es la manera más fácil de llegar a Isla de Pascua?
La mayoría de la gente que quieren llegar a Isla de Pascua lo hacen saliendo desde Chile, particularmente desde la capital, Santiago. El método más común es un vuelo que es operado por la aerolínea chilena LAN Airlines.
Los vuelos solo operan algunos días desde Santiago, así es que ten esto en consideración. Los vuelos solo salen los lunes, jueves, viernes y sábados. En la temporada alta turística puede ser difícil encontrar un asiento a menos que hagas la reserva con anticipación.
El vuelo en si toma más de cinco horas, y los precios desde Santiago varían enormemente. Puedes esperar pagar cualquier cosa entre SUD $300 a USD $1.200 dependiendo de la época del año en que viajes.
Hacer la reserva con anticipación usualmente resulta en obtener buenas promociones, pero ten presente que encontrar pasajes aéreos por unos pocos cientos de dólares es muy raro. La mejor manera de obtener un pasaje barato en Chile es hacer que un chileno lo compre por ti en Chile. .
Aparte de volar, en único otro método posible de llegar a Isla de Pascua es si eres parte de un crucero por el mundo que recale allí. La isla simplemente está demasiado lejos del continente para justificar un servicio de ferry. Desafortunadamente esto solo deja el caro vuelo como única opción, pero vale la pena hacer el gasto para experimentar lo que la isla tiene que ofrecer.
La Isla de Pascua ofrece una experiencia tan única que vale la pena el tiempo y el dinero para poder explorar la isla y su historia. Considera estar allí al menos dos días para justificar el largo viaje, así podrás apreciar en su totalidad todo lo que podrás ver en la isla.
Foto por Arian Zwegers